Caldo de Pollo Casero con Albóndigas de Matzo y Perejil
Método de Preparación
En una olla de 8 cuartos a fuego medio-alto sobre una parrilla Wolf, dorar el pollo en aceite, dándole vuelta cuando sea necesario. Regresar el pollo a la olla. Añadir agua, hojas de laurel, granos de pimienta, tomillo, perejil, sal y ajo. Añadir la mitad de cada una de las cebollas, zanahorias y apio. Llevarlo al hervor a fuego alto. Cuando hierva, reducir a un hervor suave y cocinar por 2 horas. Mientras tanto, preparar la mezcla de las albóndigas.
Para preparar las albóndigas:
En un tazón mediano mezclar la matzá y la mantequilla con los dedos hasta que estén totalmente combinadas. Incorporar los ingredientes restantes para hacer una masa muy suave y grumosa. Cubrir con plástico y poner en el refrigerador Sub-Zero mientras el caldo se esté cocinando.
Después de cocer al hervor la mezcla de pollo, drenarla en un tazón grande. Poner la mezcla drenada en una hoja para hornear grande para que se enfríe. Verter el caldo de vuelta a la olla original y añadir las cebollas, zanahorias y apios restantes. Llevar a un hervor suave. Cuando el pollo esté suficientemente frío como para manejarlo, desmenuzar la carne y añadir al caldo de pollo. Deshacerse de los huesos y otros alimentos drenados. Ajustar el sazón si se desea. Aumentar el fuego a medio y llevar a un hervor moderado. Sacar la mezcla de albóndigas del refrigerador. Formar bolas de 1 pulgada de diámetro y con cuidado dejarlas caer en la sopa. Dejar hervir por unos 30 minutos. Las albóndigas se expandirán al cocerse. Servir la sopa con 3 o 4 albóndigas por porción.