Prepare la marinada:

1. En un tazón mediano, bata la marinada y los ingredientes.
2. Vierta el glaseado en una bolsa de plástico grande con cierre. Añada los solomillos de cerdo a la bolsa y ciérrela.
3. Refrigere durante por lo menos 2 horas o hasta el día siguiente.
4. Saque los solomillos de la marinada y séquelos.

Dore los solomillos:

1. Precaliente el horno en el modo Convection/Roast (convección/rostizar) a 400 °F (200 °C).
2. Caliente una sartén de 27 cm a 30 cm (11" a 12") a fuego medio-alto.
3. Añada aceite de oliva a la sartén. Añada los solomillos a la sartén caliente y dore por todos los lados, dándoles la vuelta con unas pinzas, de 3 a 4 minutos en total.

Prepare el glaseado:

1. En un tazón pequeño, mezcle los ingredientes del glaseado.
2. Coloque los solomillos en la bandeja para hornear. Extienda la mezcla de glaseado uniformemente sobre los solomillos.

Ase los lomos de cerdo:

1. Inserte la sonda de temperatura en la parte más gruesa de lomo más grande.
2. Coloque en el horno y conecte la sonda al receptáculo.
3. Ajuste la temperatura de la sonda a 145 °F (62 °C) y ase hasta que suene la campanilla de temperatura de la sonda, de 20 a 30 minutos. Si lo desea, a mitad del tiempo de cocción, unte los solomillos con el glaseado que haya goteado al fondo de la bandeja.
4. Retire la sonda y la bandeja del horno y cubra los solomillos con papel aluminio.
5. Deje reposar durante 10 minutos antes de rebanar.
6. Revuelva y reserve el glaseado del fondo de la sartén. Rocíe el glaseado sobre las rodajas de solomillo antes de servir.